«Es como ponerse en la piel de Robert Langdon, el profesor de iconografía y simbología religiosa protagonista de El Código Da Vinci e ir resolviendo enigmas y criptogramas para resolver un misterio. En lugar de tener que dar con el culpable de un misterioso asesinato en el Louvre de París, tenemos que descifrar un código secreto que da acceso al elixir de la eterna juventud en Manzanares El Real»